PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN LOS PUNTOS DE ENCUENTRO

(2) PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN UN PUNTO DE ENCUENTRO FAMILIAR

La intervención llevada a cabo en el Punto de Encuentro Familiar se establece en coordinación directa con el Juzgado de Familia, informando periódicamente a éste de la evolución y de las posibles incidencias de la utilización del servicio. La derivación de un caso al Punto de Encuentro Familiar se lleva a cabo directamente por el juez, quien remite el Registro de solicitud junto a la resolución judicial base de su intervención. A partir de ese momento, el funcionamiento del Punto de Encuentro es el siguiente:

Fase inicial: Valoración

En esta primera fase se procede en primer lugar a estudiar el registro de solicitud y a establecer el primer contacto con los interesados con el objetivo de concertar una cita, llevándose a cabo dicho contacto de forma telefónica o, si no es posible, mediante una carta certificada con acuse de recibo.

Segunda Fase: Fase de Adaptación

El objetivo principal de esta segunda fase es la adaptación del menor y de los

progenitores y demás usuarios a las normas y utilización del servicio.

Para ello, y con el propósito de garantizar un clima de seguridad y confianza, se procede a llevar a cabo un primer encuentro con el menor y con los progenitores del niño, que consistirá en:

- Visitas del niño y cada progenitor a las dependencias del centro acompañados por un profesional del equipo técnico.

- Proporcionar información a cada padre sobre el funcionamiento del servicio.

- Proporcionar información al menor sobre en qué consistirá el encuentro y dedicación de un tiempo en esta primera visita a participar en actividades y juegos para familiarizarse con el ambiente y los profesionales que trabajan en

el Punto de Encuentro.

- Entrega de una tarjeta en la que se recoge el día y hora de la próxima visita al centro.

Posteriormente, el técnico encargado del caso elaborará un informe en el que constarán los detalles de la primera visita, la actitud de los padres y el menor, las posibles incidencias surgidas y el programa de intervención que se va a aplicar.

Tercera Fase: Desarrollo de las visitas

El desarrollo de las visitas varía dependiendo de la función de las mismas:

Función de entrega y recogida:

Para la recogida y entrega de los menores, se cita al progenitor custodio a una hora determinada. Una vez en el centro, éste abandona el lugar y el niño permanece una hora aproximadamente participando en el programa de actividades lúdicas y educativas diseñadas y organizadas por los profesionales de la Fundación Salud Infantil. El menor en el Punto de Encuentro dispone, por tanto, de un tiempo de juego y de participación en actividades educativas, compartido con otros niños, lo que hace más agradable su estancia y menos traumática la entrega.

Las actividades en las que participan los usuarios del Punto de Encuentro Familiar están organizadas, supervisadas y dirigidas por profesional especializado (psicólogos, educadores y monitores socioculturales) con fines educativos y lúdicos. Se pretende con ello amenizar la estancia de los menores, potenciar su relación con otros niños de su edad, hacer menos traumática la entrega y aprovechar su permanencia en el centro para instruirles con fines educativos. Para ello, se ha diseñado una programación de actividades, que varían semanalmente y que se dirigen a potenciar el desarrollo integral de los niños, incidiendo en fomentar sus habilidades de comunicación, autoestima, habilidades sociales, etc.

El progenitor no custodio debe llegar al Punto de Encuentro transcurrida una hora desde la llegada del menor. En ese momento, ambos abandonan el lugar.

El procedimiento de recogida del menor por parte del padre que tiene la custodia del niño es el mismo que el de entrega. También en este caso el niño permanece una hora en el Punto de Encuentro asistiendo a las actividades de ese día, hasta la llegada del progenitor que convive con él.

Función de visita tutelada:

En los casos de visita tutelada, un profesional del equipo técnico supervisará, orientará y controlará la situación de encuentro. La duración de la visita será estipulada por el Juzgado de Familia y se ofrecerá al progenitor y al niño la posibilidad de participar en las actividades infantiles organizadas en el centro.

Una vez finalizada la entrega/recogida o la visita, el profesional que se ocupa del caso lleva a cabo un informe de seguimiento del transcurso de la medida y, en su caso, comunica las posibles incidencias al juez.

En concreto, la recogida de información contempla:

- asistencia y puntualidad,

- actitud del niño con el progenitor que ejerce el derecho de visita,

- actitud de cada progenitor con el niño, grado de colaboración del progenitor que tiene la custodia del menor,

- sentimientos del niño y deseo de un nuevo encuentro, comentarios significativos de los progenitores, otras personas y/o familiares que han acudido a la visita,

Cuarta Fase: Cese del servicio

El Punto de Encuentro Familiar es un lugar de transición que facilita el encuentro del menor con ambos progenitores cuando las relaciones entre éstos son conflictivas. Sin embargo, se trata de una medida temporal, prorrogable por valoración técnica, que pretende preparar y asesorar a los padres para que se establezca entre ellos una relación cordial que permita desarrollar dicho encuentro en los hogares familiares sin conflictos.

CONCLUSIÓN PERSONAL

Como conclusión final y de manera personal diría que; con anterioridad a la aparición de los puntos de encuentro familiar, muchas familias se encontraban en contextos fríos, como Comisarías de Policía u otro tipo de oficinas. El punto de encuentro familiar sería el primer sitio ofrecido a las familias, que ofrece un contexto normalizado con el que cuentan estas, para no recurrir a una alternativa contenciosa que solvente sus diferencia. Les es ofrecido un espacio neutral y transitorio . En el que gracias a la existencia de un protocolo, el objetivo de los integrantes del equipo terapéutico es: normalizar las visitas y los intercambios .El objetivo es crear pautas familiares, que puedan realizarse posteriormente sin dificultades ni conflictos fuera del servicio.

En estos momentos no existe un protocolo universal en el que se basen todos los puntos de encuentro aunque se esta trabajando en ello.

Creo en la necesidad de la existencia de este protocolo universal. Ya que se viven situaciones muy conflictivas en las que en ocasiones se podría caer en el favoritismo por uno u otro de los progenitores. De esta manera todo progenitor verá que no existe tal favoritismo y que se sigue una misma linea de intervención con independencia de que sea una persona u otra.

Con la ejecución de este protocolo se consigue poder medir con mayor exactitud la valoración de cada uno de los casos. Y que puedan ser revisados por las personas competentes a las que corresponda.

Es muy importante que a la hora de la elaboración de dicho protocolo se incluya a los menores para poder detectar con mayor rapidez las posibles problemáticas.