dimarts, 22 de març del 2011

SAP ( Sindrome de Alineación Parental)

(3) PUNTOS DE ENCUENTRO FAMILIAR Y EL “ SAP ”

Quisiera compartir con vosotros este “ nuevo “ trastorno llamado SAP (Síndrome de Alineación Parental). Pongo entre comillas nuevo, porque parece que este trastorno se ha descubierto hace relativamente poco, pero la verdad es que existe desde hace muchísimo tiempo. Quizás no con este mismo nombre pero si que sus secuelas se han podido ver desde que las parejas se separan.

SAP o (Síndrome de Alineación Parental), es un trastorno con el que se encuentran mucho de los menores que son visitados por los profesionales de los Puntos de Encuentro Familiar.

Para aquellos que no hayan oído hablar nunca de él. Se trata de un trastorno caracterizado por el conjunto de síntomas que resulta del proceso por el cual un progenitor transforma la conciencia de sus hijos, mediante distintas estrategias, con el objetivo de impedir, obstaculizar o destruir el vinculo que tenga con el otro progenitor. Es decir, es manipulado por uno de los progenitores con el único propósito de destruir al otro.

El SAP normalmente se diagnostica una vez ya ha sido manipulado el menor, suele producirse en los procesos de separación, y afecta a la totalidad de la familia, padres, abuelos, tíos, etc. Este problema es uno de los muchos conflictos que presentan las familias que son usuarias de los Puntos de Encuentro Familiar, para que sean los profesionales los que medien en este momento de crisis y conflicto por el que pasa la familia.

El SAP aparece en un menor tras un proceso que puede variar en el tiempo según los casos, cuánto más tiempo pase el progenitor manipulador con su hijo, más tiempo tendrá para desarrollar su campaña de injurias y desacreditación. Lo que más llama la atención en el SAP es la ausencia de ambivalencia en el odio del menor, es uno odio similar al de un fanatismo terrorista. Frente a este odio, el menor suele considerar al progenitor alienador como una persona sin ninguna tacha, una víctima vulnerable a la que tiene que defender. Además, cuando al menor se le sugiere que puede haber sido en algún modo manipulado, se defiende asegurando que siempre ha pensado así y que nadie le ha dicho lo que tenía que pensar.

El progenitor alienado recibe este ataque por parte de su hijo inicialmente con gran estupor y posteriormente, cuando va viendo cómo pasa el tiempo y la manipulación aumenta, con gran frustración e indefensión. La lentitud de las decisiones judiciales contribuyen en muchos casos a aumentar esta sensación al no encontrar medios para parar este proceso manipulativo.

Y es aquí donde entran en juego los Puntos de Encuentro Familiar quienes pueden y deben ayudar en este momento tan conflictivo por el que pasa la familia.

Los psicólogos, quienes atienden a los menores , son los primeros en percibir al menor manipulado y por tanto, el menor que sufre el trastorno del cual estamos hablando. Y es trabajo del equipo el reconducir esta situación.

Para ello realizan visitas con los tutores, con los menores, y el primer paso es regularizar las visitas que normalmente antes de la intervención de los profesionales del Punto de Encuentro Familiar eran escasa o inexistentes.

Este hecho hace que el chico pueda valorar al progenitor no alineado desde su propia visión y no desde el prisma que el progenitor alineado ha ido inculcándole durante mucho tiempo.

El SAP tiene serias consecuencias a largo plazo. En los casos en los que la intervención es efectiva, por un lado el menor tiene que enfrentarse a un fuerte sentimiento de culpa por su enfrentamiento con uno de sus progenitores y por el otro tiene que reconocer que la persona en la que confiaba ciegamente lo ha utilizado.

Se trata de un camino lento y difícil en el que es necesaria la participación y tratamiento de todos los integrantes de la familia.

1 comentari:

  1. Conozco personalmente casos en los que un divorcio matrimonial ha acabado siendo esto. Y por tanto, ha acabado afectando en gran desmedida al hijo.
    Es curioso saber que esas conductas de un progenitor hacia su hijo esdeviene después en un síndrome en el hijo. Entendible lo es ya que no hay excusa ninguna para malmeter a el progenitor del niño siende este su madre o su madre.

    Creo que la educación en valores se basa en que una vez el niño vaya creciendo y processando información pueda elegir qué hacer y cómo hacerlo. Por esta razón apoyo que estos niños sean tratados y ayudados.

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