dilluns, 14 de març del 2011

SOLUCIONES ADMINISTRATIVAS


Ante el problema hay que buscar soluciones y esto parece no importarles a muchos políticos. Los gobiernos han visto que de lo que parecía una banda de inadaptados con pistolas y metidos en actos criminales han surgido una autentica amenaza para la estabilidad de los países y no hay mas solución que actuar.

En los años 80 en EEUU y américa central los asesinatos aumentaron un 500%, había razón para preocuparse aunque las medidas escogidas nunca fueron las mas idóneas, los gobiernos tomaron medidas violentas para cortar con esas olas de violencia.

La primera medida se tomo en el Salvador en el 2004, la solución fue el PLAN MANO DURA, el cual se basaba en agarrar a todas esas personas que estuvieran tatuadas, vistieran ropa ancha, que se comportaran como los pandilleros o que tuvieran alguna relación con estas. En pocos días las cárceles se llenaron de pandilleros pero realmente esta no era una buena solución para terminar con las pandillas y mucho menos para integrar a sus miembros en la sociedad. La respuesta fue muy sencilla, la violencia genera violencia y las bandas comenzaron un camino mas clandestino y mas cruel.

Otra solución fue ofrecer ayudas para quitarse los tatuajes, eso implicaba una desvinculación total con la banda arriesgando la vida por su traición a esta, pocos centros ofrecían estos servicios y rápidamente se dejo de prestar esa ayuda, era muy costosa para el estado o instituciones y dejaron a medio proceso a muchos ex-pandilleros.

Otras medidas que se tomaron fueron mas violentas, estas medidas violaban por completo los derechos humanos. Muchos derechos, muchas leyes, muchos papeles.... y la justicia brilla por su ausencia. Estas medidas fueron la actuación de los ESCUADRONES o BATALLONES DE LA MUERTE, mercenarios que se adentraban en los barrios y se cargaban a todo el que tenia que ver con las pandillas, la otra solución fue incendiar las cárceles, incendios que nunca fueron investigados ni resueltos, en definitiva estos pandilleros para los gobiernos solo son considerados carne de cañón, escoria, no son nada, solo un problema.



Poco a poco y gracias a dios han salido pequeñas propuestas para insertar a estos jóvenes ofreciéndoles alternativas y preocupándose por ellos, en nuestro país no se sabe de la gravedad del asunto pero desde los servicios sociales se intenta atender las necesidades de la población que se considera en una situación de riesgo social. Igual esta es la causa de que aquí no hayan tantos conflictos como en los países centroamericanos o en los estados unidos.

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